jueves, 2 de junio de 2016

Escritura: Consejos para escritores que quieran publicar con una editorial

Esta entrada surge a partir de oootra entrada que leí en un blog que no voy a mencionar, porque prácticamente estaría difamando a una persona (a varias, en realidad) y nada más lejos de mi objetivo. Comento esto para que comprendan el por qué de lo que voy a escribir a continuación.

La entrada decía que una escritora X había sido rechazada por una editorial y que en su Facebook había acusado a la editora de "no saber nada".

No conozco el caso, así que no puedo ponerme de ninguna parte.

Solo voy a darles un par de consejos basados en mi experiencia personal, que espero que les sirvan.

Mi principal consejo para quienes quieren publicar con una editorial y que hayan publicado textos en plataformas online (Wattpad, por ejemplo) es: no dejen que los lectores les inflen el ego. Y esto va, especialmente, para escritores jóvenes cuyos lectores también son jóvenes.

Mientras más alto se sube, más duele el porrazo

Observo con los ojos entrecerrados a los séquitos de seguidores. Y mi sincera opinión es que hay que saber cuándo tomar distancia. Detenerse a tiempo cuando nos damos cuenta de que estamos escribiendo "para ellos", cuando sentimos de que se están apoderando del libre albedrío de los personajes..., o del nuestro.

Les voy a poner el ejemplo:

* de Cassandra Clare y el Malec. El Malec comenzó siendo una hermosa relación gay con la que tal vez se podían sentir identificados muchos adolescentes homosexuales. Y terminó siendo cualquier cosa menos eso. Terminó siendo puro fanservice.

Y ahora les voy a hacer una pregunta:

¿Cuál fue el último libro publicado de Stephenie Meyer, la autora de la saga Crepúsculo?

Fue Vida y muerte: crepúsculo reinterpretado, una reescritura gender bender de Crepúsculo que se publicó el año pasado, en el décimo aniversario de la saga. ¿Y el anterior? Fue La huésped, publicada en el año 2008. Sí, siete años después de la última entrega de Crepúsculo, cinco años después de la novela corta (o relato largo) La segunda vida de Bree Tanner (2010). La huésped iba a ser una trilogía, pero se quedó en el primer libro. La huésped quedó en el olvido. Crepúsculo no. Diez años después, la autora no tiene nada nuevo que ofrecer más que un reciclaje de su obra estrella. No sé cuánto habrá crecido la autora en estos diez años, pero que luego de ese tiempo regrese con tal obra, da que pensar.

Esto que planteo puede ser fácil de entender, pero es muy difícil de llevar a cabo. ¿Por qué? Porque todo autor quiere que su público quede satisfecho, todos queremos que a nuestros lectores les guste lo que hacemos. Y en la actualidad, donde podemos estar en contacto fácilmente con nuestros autores favoritos, es más complicado aún. Y es máaas complicado aún cuando los escritores sabemos muy bien lo que les gusta a nuestros lectores.

Volvamos al ego.
El ego es el principal obstáculo con el que debe lidiar un artista, sea cual sea su rama del arte. Y el escritor crea personas, crea mundos, universos. Es como un dios. Y suele ser egocéntrico. Por eso en España, en los años de crisis, han surgido tantas editoriales estafa que, a pesar de todas las denuncias, siguen en pie. Porque se aprovechan de ese ego. A veces lo hacen de forma tan descarada que me resulta increíble que aún haya personas que les paguen para que las publiquen. "Por la plata baila el mono". Bueno, muchos escritores bailan por un contrato editorial cuyas cláusulas no acabarán de entender.

Y ahora volvamos a los lectores. ¿Qué son los lectores? Pues lectores. Y los editores, editores. Los lectores, por lo general, no suelen tener el criterio ni la formación para decidir si un libro es publicable. Los editores sí. Obviamente, los editores también comenten errores (conozco al editor que rechazó El mundo de Sofía y todos sabemos que JKR fue rechazada), pero la realidad es que muchas veces los editores saben lo que hacen. No publican "lo que les gusta", sino que tienen criterios específicos. La lectura que hace un editor (o el lector profesional que entrega un informe de lectura) no es la misma que la lectura que realiza un lector. Y los rechazos editoriales pueden ser por muchos motivos, no solo por la calidad del escrito.

Y por el mismo motivo: no se tomen tan a pecho las críticas negativas de los lectores.
A veces, un libro cae en las manos equivocadas. Una vez recomendé una novela en Facebook, una novela que considero maravillosa por su prosa exquisita y por la profundidad de los personajes, y una persona me dijo que la había empezado y la había aburrido mucho. Bueno, esa novela no era para ella. Listo.

Sí, las críticas negativas duelen. Por eso nunca reseño negativamente a autores que conozca o con quienes haya tenido contacto. Pero a todo el mundo no le va a gustar lo que escribas, es así. Siempre que se mantenga el respeto, hay que tomar lo que consideramos valioso y aprovecharlo. Y a la gente que quiere hundirte... a esa gente ni llevarle el apunte. ¿Se entendió? Ni-llevarle-el-apunte. No seguirles el juego jamás de los jamases. Seguirles el juego es peligroso, contraproducente y tóxico.

Recibí consejos de editores en dos ocasiones, respecto de dos novelas que publiqué. Y en las dos ocasiones, fueron consejos valiosísimos que me ayudaron a mejorar mis novelas. En una ocasión me resaltaron una falla: una falla que yo conocía y que por flojera no había querido reparar porque la novela me tenía cansada. No le había dado el tiempo necesario para reposar. Y el editor se dio cuenta de la falla y me la resaltó. Por supuesto, le di la razón y me tomé el tiempo para repararla. Quedé muy feliz con el resultado y le agradezco al editor profundamente.
Los editores saben, es simple. Se equivocan porque son humanos, pero el peor error que se puede cometer es no escucharlos. O peor, ponerse en soberbio y tratarlos de que "no saben nada".

Y por lo mismo, no atarse a los lectores, porque a veces, sin querer y con toda la inocencia y buena intención del mundo, pueden impedirle crecer a un escritor.
 
Por último: siempre, siempre respondan a los correos de los editores, aun cuando la respuesta sea una negativa. Los editores tienen muchísimo trabajo y si editor X se tomó el tiempo de responder el correo de un novato que los contactó solo para preguntarles si estaban recibiendo originales, eso habla muy bien de él. Digan muchas gracias por su tiempo, que tenga una buena semana. Y listo. Y ni hablar si el editor leyó la obra y está dando una devolución, aunque los esté destrozando. Respiren profundo y respondan al otro día más tranquilos.

3 comentarios:

PsicodelicKarma dijo...

Gracias por compartir esto. Por tomarte el tiempo como siempre en apoyo a los escritores jovenes con tus consejos, o en estos cados que desconocen la movida de las editoriales.

Me parUn abrazo

anul luna dijo...

Hola sofí!! un placer escribirte, hace algunos años lei por primera vez tu novela "cenizas de sodoma" me encanto y me enamore de tu forma de escribir, me da mucho gusto que sigas escribiendo y actualmente acabo de terminar de leer tu obra "entre el cielo y el infierno" como lector te puedo decir que me encanto!! me surgió una super duda al terminarla, la reencarnación de Arikel es Agustin? jaja estaría encantada que me respondieras, es una novela que tiene años que la escribiste pero es una pieza increíble! considérame fan de tus trabajos, poco a poco leeré cada uno de ellos. Muchas gracias por compartir tus trabajos!

Sofía Olguín dijo...

Hola, Anul!
Un placer para mí también :D Y me alegra que te hayan gustado esas novelas tan viejas :)
Sí, la reencarnación de Arikel es Agustín, pobre criatura, jaja. No tuvieron final feliz, pero seguramente reencarnarán de nuevo :)
Un abrazo!!!