lunes, 23 de marzo de 2015

¿Por qué las "adaptaciones" (o cambiar los nombres de los protagonistas por los de dos chinos) son PLAGIO?



Hace dos años comenzó a hacerse conocido el Kpop en Latinoamérica y, extrañamente, esto dio lugar a un nuevo fenómeno: las "adaptaciones" de fanfictions originales. Llámese "adaptaciones" a un vulgar copy/paste de los nombres de los protagonistas por los de dos cantantes de cualquier banda coreana: Super Junior, SHINee, EXO, etc. 

Estas adaptaciones pueden darse de diversas maneras:

1) Publicándose como un simple fanfic que no admite ser una adaptación.
2) Publicándose como una adaptación que no menciona el nombre del autor original.
3) Publicándose como una adaptación que menciona el nombre del autor original.

Y la que jamás se da:

4) Publicándose como una adaptación que menciona el nombre del autor original, citando su sitio web, colocando un enlace al fanfic original.


Yo, Sofía Olguín, Nimphie Knox, permito hacer adaptaciones de mis escritos siempre que sea bajo el punto 4: mencionando todos lo datos de la historia original (sinopsis, portada, enlace a descarga). Pero eso es en mi caso, yo, Sofía Olguín, Nimphie Knox. En el caso 4, quien cumpla esas condiciones no me estará plagiado porque yo expresamente estoy dando el permiso. Los 3 casos anteriores sí será una violación a mis derechos de autor. 

Pero vamos a explicar esto del tema del plagio, entendiéndolo como una violación de los derechos morales que un autor tiene sobre su obra. Antes que nada, para que nadie quiera armarme bolonqui (sé que están cerrando foros por este tema de los plagios), comento que este año me recibo de Editora por la Universidad de Buenos Aires y que estos conocimientos no los saqué de Internet, sino de la asignatura Derechos Editoriales y del Autor, dictada por la Dra. Mónica Boretto, especialista en Derechos de Autor. Así que no podría graduarme sin saberme esto de memoria.

Prosigo.

Cada autor, cuando crea una obra, posee dos tipos de derechos sobre ella: los morales y los patrimoniales. Estos derechos se tienen siempre, sin necesidad de que la obra esté registrada. El registro simplemente es una prueba de la autoría. Así que, sí, hay que registrar las obras. No sea que otro la robe y la registre antes.

Los derechos patrimoniales (o económicos, o de explotación) son aquellos que pueden transmitirse mediante un contrato de edición: derecho de publicación, transmisión, traducción, radiodifusión, etc.

Los derechos morales no se pueden perder ni transferir, son inalienables, inembargables e irrenunciables. Y son básicamente cuatro:

1) Paternidad: la autoría de la obra.
2) Integridad: el derecho a negarse a que se haga cualquier modificación en ella.
3) Divulgación: el derecho a decidir dar a conocer la obra o no.
3) Retirar la obra del mercado por cambio de convicciones intelectuales, indemnizaciones de por medio.

¿De dónde salen estos derechos, qué los avala?
Tratados internacionales como el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, que data del año 1886 y fue modificado en varias ocasiones, al cual adscriben un total de 164 países. 

El artículo 6bis del Convenio reza:


1) Independientemente de los derechos patrimoniales del autor, e incluso después de la cesión de estos derechos, el autor conservará el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de la misma o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio a su honor o a su reputación.


Y el artículo 12:

"Los autores de obras literarias o artísticas gozarán del derecho exclusivo de autorizar las adaptaciones, arreglos y otras transformaciones de sus obras".


Entonces, respecto de estas adaptaciones:

Son violaciones a los derechos de autor porque:

1) Realizan en las obras cambios no autorizados y no mencionan el nombre del autor original del texto.
2) En caso de que lo mencionen, los cambios no están autorizados. Es una violación de todas formas.

Creo que está más que claro. Pueden escribirme si tienen alguna duda.

domingo, 22 de marzo de 2015

Película de temática gay: Sálvame (Save me)



Sinopsis

Mark, un joven gay adicto al sexo y las drogas al que su hermano insiste en llevarlo a Genesis House, una institución comandada por un compasivo matrimonio, volcado en la labor de curar a jóvenes de su “aflicción gay”. Tras el inicial rechazo, Mark comienza a establecer conexión con el resto de residentes, en especial Scott , un mentor encargado de guiar a Mark en el camino de la conversión. A medida que su relación de amistad pasa a ser romance, ambos se verán forzados a confrontar la verdad sobre sí mismos.








Sálvame, como dice la sinopsis, nos cuenta la historia de Mark, un muchacho adicto a la cocaína que luego de ser hallado inconsciente por el encargado de un motel (telo, como diríamos en Argentina), acaba en un centro cristiano de "rehabilitación gay", donde los hombres son corregidos de sus impulsos homosexuales por la gracia del Señor (léase con sarcasmo, por favor). 

Dicho lugar, llamado Genesis House, es llevado adelante por una devota mujer y su marido. Sin embargo, Gayle, la devota mujer, en el fondo, no busca la salvación de las almas de los muchachos que admite en su institución: hace ocho años, su hijo Ryan le reveló su homosexualidad y ella lo echó de la casa. El chico, de diecisiete años, murió cinco meses después de una sobredosis. 

La película, a simple vista, pareciera una de esas historias en las que no hay buenos ni villanos, sino seres humanos con diferentes concepciones de lo que es correcto luchando por eso que creen correcto. No obstante, ¿qué puede haber más "correcto" que el amor? No puede haber amor en odiarse a sí mismo. Y odiarse por amar a alguien de su mismo sexo es lo que la Genesis House logra con sus internos. Gayle y su marido intentan predicar el amor, pero ¿qué amor puede nacer del odio?

Cruzar las piernas, vestir camisas de color rosa... cosas de ese estilo son consideradas signos de homosexualidad y, por lo tanto, deben ser corregidas. Una concepción machista, por no decir ridícula, de la homosexualidad.

Gayle ve en Mark la personificación de su hijo muerto y, a pesar de todo, permanece ciega a la realidad: que no era su hijo quien necesitaba ser curado, sino ella. De su intolerancia, de su cuadradez mental, de su estupidez.

Ni siquiera luego de que unos de los chicos intente quitarse la vida podrá ver esa realidad. Y es ese hombre quien dice la frase que más me conmovió de la película: "yo quería ver que el amor entre dos hombres es posible". Y claro que es posible, de eso se trata la película.



Mark y Scott (Chad Allen y Robert Gant, respectivamente)


Mark, Scott (interpretado por Robert Gant, a quien ya deben conocer por su papel en Queer as Folk), Lester... todos los internos pasados, presentes y futuros, quizá no llegaron a la Genesis House por propia voluntad. Porque no puede existir libre albedrío cuando intentamos vivir nuestras vidas de la forma en que los demás esperan que la vivamos (con nuestros padres a la cabeza de la lista). Esa es una libertad líquida, que se nos escurre entre los dedos, junto con el tiempo que nadie va a devolvernos cuando nos demos cuenta de que vivimos una mentira.

El final, es, no podía ser de otra forma, agridulce. Ese final nos dice que mientras haya una pareja consumando su amor, un/a adolescente estará sufriendo porque piensa que su amor es incorrecto. Lamentablemente, en la actualidad creo que es bastante cierto. 

Les recomiendo mucho la peli, que  no por nada se llevó el Premio Sundance 2009. Abajito les dejo el trailer :D

domingo, 15 de marzo de 2015

Ýo reseño: Two Boys Kissing, de David Levithan



New York Times  bestselling author David Levithan tells the based-on-true-events story of Harry and Craig, two 17-year-olds who are about to take part in a 32-hour marathon of kissing to set a new Guinness World Record—all of which is narrated by a Greek Chorus of the generation of gay men lost to AIDS. 

While the two increasingly dehydrated and sleep-deprived boys are locking lips, they become a focal point in the lives of other teen boys dealing with languishing long-term relationships, coming out, navigating gender identity, and falling deeper into the digital rabbit hole of gay hookup sites—all while the kissing former couple tries to figure out their own feelings for each other.


Tengo que agradecer a Melissa por haber hecho que me enterara de la existencia de este libro. Conocía a Levithan de nombre y sabía que escribe literatura juvenil e infantil y que tiene obras LGBT, pero no fue hasta que vi esta portada con este título cuando me animé a conocerlo como autor.

Esta mañana acabo de decir en mi perfi de Facebook que es la mejor obra LGBT que leí jamás. Y es así. Two Boys Kissing ya se ganó un lugar en mi corazón. 

La particularidad de este texto, y que hace a la historia y la narración tan particular, es su narrador: toda la novela está narrada en un nosotros que representa a la generación de hombres homosexuales que murieron de sida en Estados Unidos durante los años que duró la epidemia.

Es este narrador el que nos introduce a Craig y a Harry, dos exnovios de diecisiete años que pretenden romper el récord mundial del beso más largo; Ryan y Avery, un chico de pelo azul y un chico trans de pelo rosa respectivamente que se conocen en un baile gay; Neil y Peter, una pareja de dos chicos gays de quince años; y a Cooper, un muchacho de diecisiete años que huye de su casa cuando sus padres descubren que se pasa las noches en los chats gays.

Estos hombres, que ya están muertos, no pueden intervenir en la historia. Son apenas testigos silenciosos de la incomodidad que siente Avery al tener que orinar en un baño público; de la rabia de Ryan cuando los bullies les arruinan la tarde; de la desesperación de Neil por ser aceptado por sus padres; del dolor de piernas de Harry luego de un día entero de pie con sus labios pegados a los de Craig; de la soledad que siente Cooper frente a la pantalla de su celular... Son testigos silenciosos y desearían poder hablar, poder gritar, para acompañar a esos adolescentes en su soledad y hacerles saber que no hay nada de malo en ellos.

Stupid arbitrary shit. He needs to take those words to heart. There is power in saying, I am not wrong. Society is wrong. Because there is no reason that men and women should have separate bathrooms. There is no reason that we should ever be ashamed of our bodies or ashamed of our love. We are told to cover ourselves up, hide ourselves away, so that other people can have control over us, can make us follow their rules. It is a bastardization of the concept of morality, this rule of shame.

Two boys kissing relata cuarenta y ocho horas de las vidas de siete adolescentes LGBT estadounidenses, que bien podrían ser horas de las vidas de cualquier adolescente LGBT en cualquier parte del mundo. Aquellos que cuentan con la aceptación y el apoyo de sus padres. Aquellos cuya homosexualidad es un secreto a voces, algo que se sabe pero de lo que no se habla. Aquellos que aún están en el armario y no pueden, de ninguna forma, imaginarse salir de él. Aquellos que sufrieron una paliza por ser gays. Aquellos que tienen la fortuna de tener un novio. Aquellos que ni siquiera pueden imaginarse teniéndolo. 

Craig y Harry se besan frente a una multitud frente a su escuela secundaria y, en poco tiempo, su beso se vuelve una revolución a través de las redes sociales. Su beso me hace recordar a esos numerosos memes a los que les pongo "me gusta" sin dudarlo: some boys kiss boys, get used to it! Puedo imaginarme que ese mismo motivo llevó a la elección de esa portada, de ese título. La sociedad tiene que acostumbrarse a ver a dos chicos besándose, a dos chicas de la mano. Tiene que acostumbrarse de una vez por todas para que esos niños y adolescentes dejen de sufrir, dejen de ser golpeados, dejen de suicidarse. Para que todos podamos ser más libres, más felices:

We want to close our eyes. Why can’t we close our eyes? We who did nothing more than dream and love and screw—why have we been banished here, why hasn’t the world solved this by now? ( ... ) Why must we watch as a twelve-year-old puts a gun to his head and pulls the trigger? Why must we watch as a fourteen-year-old hangs himself in the garage, to be found by his grandmother two hours later? Why must we watch as a nineteen-year-old is strung up on the side of an empty highway and left to die? Why must we watch as a thirteen-year-old takes a stomach full of pills, then places a plastic bag over his head? Why must we watch as he vomits and chokes?
Why must we die over and over again?
Two Boys Kissing es una novela de la que nunca me voy a olvidar. De la misma forma, la recomiendo hoy y no me voy a cansar de recomendarla. Pero, como dije en FB: si lo que quieren es escenas de sexo y hombres atractivos teniendo sexo, en este libro no lo van a encontrar. 

Lamentablemente, el libro solo se puede conseguir en inglés. Sin embargo, se publicó en 2013, así que tal vez solo sea cuestión de tiempo :)