martes, 29 de enero de 2019

Yo reseño: El hermoso chillido de los cerdos, de Damon Galgut


El hermoso chillido de los cerdos
Autor: Damon Galgut
ISBN: 978-84-945371-0-3
Páginas: 170
Formato: tapa blanda
Traducción: Mariana Jorge Lozano

Sinopsis:

Patrick Winter, un joven sudafricano, ha sido recientemente dispensado de servir en el ejército de su país a causa de su estado mental. Tras sufrir una experiencia traumática en la vecina África del Sudoeste,  regresa a Sudáfrica para enterarse de que su madre tiene un nuevo amante, esta vez un hombre negro poco mayor que él. Patrick inicia un largo camino de vuelta a África del Sudoeste, ahora Namibia, para visitar a Godfrey, el novio de su madre.

El telón de fondo lo proporciona el momento histórico que vive Namibia que, a punto de celebrar sus primeras elecciones libres, es reflejo de la liberación que Patrick busca alcanzar. El activismo político y el ambiente victorioso que vive el país, contrasta con su inmovilismo. Entrar en contacto con activistas de la SWAPO, el partido político que se presume vencedor en las elecciones, le hace plantearse qué tipo de hombre desea ser.

Esta experiencia será para él un viaje hacia su propio pasado, viaje en el que Patrick deberá enfrentarse a sus conflictos internos y comenzar a tomar decisiones por sí mismo, lejos de la protección de una madre con la que cada vez tiene menos en común. 





Imposible no comenzar a hablar de este libro sin dedicarle unas palabras a la editorial que lo ha publicado: Baphala Ediciones. Se trata de una editorial nueva que, según cuentan, comenzó a fraguarse en el año 2015 y que ha publicado su primer libro, este mismo, a finales del año pasado. La particularidad de Baphala Ediciones es que, si bien publican literatura LGTBQIA:

Traemos lo mejor de la literatura LGTBQIA poscolonial, principalmente de África y Asia, para descubrirte obras que de otro modo difícilmente serían publicadas en nuestro país.

Literatura poscolonial de África y Asia. No sé ustedes, pero yo estoy ansiosa por ver cómo se agranda su catálogo.

Ahora sí, vamos con la novela.


El hermoso chillido de los cerdos nos cuenta la historia de Patrick Winter, un joven sudafricano blanco que viaja junto a su madre, Ellen, desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica) hasta Swakopmund (Namibia) para que ella se encuentre con su nuevo novio, Godfrey. Dos detalles: Godfrey es mucho más joven y es el primer hombre negro con el que ella mantiene una relación y el último de un larga lista de amantes, tanto hombres como mujeres; parte de una intensa y desaforada exploración (y autodestrucción) personal. 

Pero mientras Ellen intenta encontrarse a sí misma en amantes y drogas, Patrick se encuentra inmóvil e incluso más desorientado que ella.

La infancia y adolescencia de Patrick estuvieron marcadas por dos imponentes figuras masculinas: la de su padre, un hombre adinerado que gustaba salir de caza con frecuencia; y la de su hermano mayor, excelente jugador de rugby, que desbordaba virilidad. Patrick siempre se sintió diferente de ellos, relegado, dejado de lado. En ocasiones sin comprender por qué. Ya en el ejército, descubre que le ocurre lo mismo con sus compañeros de armas: no se siente parte de ellos, es pésimo jugando al rugby y, tal como le ocurrió en su infancia, es dejado de lado en las camaraderías de los demás hombres.

La novela está ambientada durante el apartheid, específicamente, en los días previos y el propia día de las elecciones de Namibia, que la abuela de Patrick se empecina en seguir llamando África del Sudoeste mientras su madre insiste: es Namibia.

Patrick, de alguna forma, se encuentra en busca de su identidad, de la misma forma que Namibia está luchando por la suya. A pesar de haber combatido en la guerra (del bando de Sudáfrica), no le ve ningún sentido, no la comprende, no cree en ella, no puede ser parte de su odio. Sin embargo, allí conocerá a Lappies, un joven fusilero que será su primer amor, aunque él (Patrick), lo descubra demasiado tarde, luego de ser dado de baja por motivos de salud mental.

Al principio, Patrick se muestra un poco reticente e incómodo con Godfrey, pero finalmente acaban forjando un vínculo que podría haber culminado en una amistad. Y es que Godfrey es un militante de la SWAPO (South-West African People's Organization; partido político de Namibia que luchó por la independencia), y mientras Ellen encuentra fastidiosa su militancia, Patrick comienza a "despertar" de su inmovilidad, de su sopor.

Hay una escena que me pareció terrible por su simbolismo casi obsceno: en la visita a la granja de la abuela materna, Patrick visita el cementerio de los negros. Allí no hay lápidas, ni placas. No hay nombres. Los muertos negros no tienen identidad. Seguí andando, (...) el cementerio real, el de los blancos. Era un jardín ordenado, delineado, resguardado discretamente por árboles. Abrí la puerta y entré, hacia la tumba de mi abuelo.

La novela está narrada en primera persona por Patrick y la narración es no lineal; vamos descubriendo el pasado del protagonista a medida que avanzamos por el desierto junto a él y su madre: la niña negra con la que tuvo su primer contacto sexual, las ausencias del padre, el chillido de los cerdos en el matadero. La narración es sencilla, pero profunda y elocuente, con escenas cargadas de metáforas: cerca del final, Godfrey les señala a Ellen y a Patrick a las personas que hacen fila para votar. Vuestro futuro, les dice. Quizá quiera decirles que, tal como ellas, deberán seguir luchando por encontrase a sí mismos.

Nos miramos el uno al otro. Aunque estaba inexpresivo, podía ver que se sentía mal. Se movió despacio, rígidamente, como si se hubiese roto un hueso en algún lugar.

‘Te veré,’ dijo finalmente.

‘Tal vez sí,’ dije, aunque ninguno de los dos lo creía.

Consiguió ofrecer una leve sonrisa. ‘Vendrás aquí a vivir, tal vez. Vivirás aquí en el exilio, hasta que Sudáfrica también sea libre.’

‘Hay otras formas de exilio,’ le dije, y solo después de que las palabras estuviesen fuera me di cuenta de cuán ciertas eran.


martes, 8 de enero de 2019

Skam, serie noruega de temática gay



Hace unos días descubrí esta serie gracias a unos videos de Youtube y fui muy feliz. Tenía ganas de ver algo bien juvenil. En realidad, Skam (vergüenza en noruego) tiene tres temporadas y esta es la tercera. Por lo que entendí, pueden verse de forma independiente. Los chicos que ven en la imagen se llaman Even (el de la capucha) e Isak y son los protagonistas.

Isak va a segundo año del secundario. Comparte departamento con otros dos chicos: Eskild, un chico gay; y una chica cuyo nombre no recuerdo (no aparece mucho). Tiene un grupo de amigos de los que poco a poco se va sintiendo más lejos: todos son heterosexuales, hablan de chicas y él se siente diferente. Isak está descubriendo que es homosexual y aún está en el armario. Es un chico algo callado, que tiene problemas familiares y suele ser bastante introvertido.

Even está en último año y es quien al principio se acerca a Isak al notar que este lo mira. Even es más lanzado que Isak, digamos. Le tira sonrisitas todo el tiempo y parece tener toda la seguridad que le falta a Isak para llevar la relación adelante. Parece.



Esta escena es hermosa. La luz, el encuadre, los colores, ellos, todo ❤ 

Si son de mi generación, notarán una leve familiaridad con Skins. Si son del 2000 para adelante no deben tener idea de lo que hablo, jaja. Skins es un clásico juvenil, made in England, y a mi parecer marcó un antes y un después en las temáticas que se están tocando en las series de TV de todo el mundo, sobre todo en lo relacionado con la sexualidad. 
Buen, no voy a contarles más de la serie. Pueden verla acá de forma legal, ya que el canal sube los episodios en streaming de forma gratuita. Lo malo: solo está subtitulada en inglés, pero es perfecta para quienes quieran practicar el idioma ;) Los episodios son cortitos (25 minutos), así que si el idioma les cuesta tampoco se van a saturar.