Título: Piedra, papel o tijera
Editorial: Alfaguara
ISBN: 978-987-041-29-39)
Páginas: 192
Sinopsis:
Alma
va todos los fines de semana, con los padres, a su casa en el Tigre.
Allí conoce a Carmen y a Marito, dos hermanos que viven con su abuela,
en una casa sencilla. Las aventuras por el Delta, el despertar del amor y
el fin de la inocencia los unen estrechamente, más allá de las
diferencias sociales o económicas. Una novela que acompaña a una joven
en su transición hacia la vida adulta: el desacuerdo con la familia, los
amores imposibles, la búsqueda de la propia identidad, más allá del
cómodo círculo social que la rodea, la ominosa realidad a la que
despierta un buen día, y de la cual no hay retorno.
Premio Nacional de Literatura Juvenil, Alemania, 2014.
Aclaración: esta no es una novela de temática LGBTI+.
Este libro fue mencionado en el seminario de literatura infantil y juvenil que estoy haciendo en relación con los "temas complicados de tocar" en la lij. Más específicamente, respecto del sexo. A la autora, Inés Garland (una de las voces más reconocidas de la lij argentina) en una ocasión le preguntaron cómo se había atrevido a incluir en la novela un orgasmo. Ella respondió que había incluido dos.
La novela está narrada en primera persona desde la protagonista, Alma, una niña que tiene cinco años al comienzo (que podríamos fechar en 1965) y más o menos diecisiete cuando la novela termina (un par de años después del golpe militar del 76). Es decir, que la historia atraviesa toda su infancia y adolescencia. Se trata de una novela que retrata la llegada a la edad adulta.
Alma proviene de una familia acomodada. Viven en Buenos Aires y pasan los fines de semana en su casa del Tigre, ubicada en una isla del Delta del Río Paraná. Allí, en otra isla, viven Carmen y Marito junto a su abuela, Doña Ángela, y el Tordo, su tío. Se trata de una familia humilde que lleva una vida completamente diferente de la de Alma: mientras que los primeros conviven con las inundaciones y la falta de energía eléctrica, para los segundos estos son solo detalles pintorescos de sus sábados y domingos.
Los años pasan y Alma y Carmen se hacen mejores amigas. Y poco a poco, Alma va descubriendo los sentimientos que le inspira Marito.
La Alma adolescente está llena de complejos e inseguridades: no se siente lo suficientemente linda como para que los chicos la saquen a bailar y las monjas del colegio católico al que asiste le machacan la cabeza con ideas puritanas y machistas acerca del sexo.
De a poco, Alma va dándose cuenta de la "vida tan diferente" que ella vive respecto de sus amigos. Carmen deja de ser una niña para convertirse en una mujer y Marito intenta luchar por tener un futuro mejor, futuro que Alma ya tiene asegurado simplemente por haber nacido en una familia de buena posición. Porque sí, vayamos a hablarle a Marito de meritocracia, justo a él, cuyo primo muere víctima del Chagas, la enfermedad de los pobres.
Si bien la sexualidad es un tema central de la novela, no se nos arroja a la cara de la forma en que lo hacen muchas novelas actuales, explícitamente y sin una pizca de elegancia. Mucho de Piedra, papel o tijera trata de sexo y sin embargo esta palabra casi no se menciona. Porque hay sexo entre el Tordo y la húngara (esa mujer, en realidad alemana, que finge no conocerlo cuando está con sus amigos distinguidos); hay sexo entre Carmen y su novio hijo de inmigrantes polacos (esa chusma europea que llegó al país para realizar el trabajo que los argentinos de bien no querían hacer); y hay sexo, también, entre Alma y Marito, a pesar de la catequesis de sor Francisca.
Como telón de fondo, y con una sutileza que estremece, Garland despliega la época más oscura de la historia argentina: la dictadura militar que comienza "oficialmente" con el golpe del 76. Este telón se va corriendo poco a poco y, de repente, se lleva consigo a Alma y a los suyos.
Bueno, de más está decir que la novela me encantó. Me hizo reír, me entristeció y me anudó la garganta ese epílogo tan maravilloso que ocurre treinta años después, ya en plena democracia.
¿Conocían a la autora? ¿Leyeron esta novela? Si no lo hicieron, ¡espero que se animen!