lunes, 21 de septiembre de 2015

Yo reseño: Shadows Return, de Lynn Flewelling

¡Cuánto tiempo sin actualizar! Creo que nunca pasó tanto tiempo sin que actualizara el blog. Lo cierto  es que estos últimos meses no anduve muy bien de salud, gripes, dolores de garganta... trabajo que se me iba acumulando, la muestra de danza de fin de año... y nada de tiempo.

Lo bueno es que, jeje, ¡en la cama tuve tiempo para leer! Y releí varias novelas amadas... entre ellas, los  tres primeros libros de la saga Nightrunner de Lynn Flewelling: La suerte de los ladrones, La oscuridad que acecha y La luna del traidor. Y cómo no... sabiendo que existen cuatro libros más, ¡leí el cuarto! Y ahora voy por más de la mitad del quinto :)

Así que... ¡aquí vamos! 


Sinopsis:

With their most treacherous mission yet behind them, heroes Seregil and Alec resume their double life as dissolute nobles and master spies. But in a world of rivals and charmers, fate has a different plan.…

After their victory in Aurënen, Alec and Seregil have returned home to Rhíminee. But with most of their allies dead or exiled, it is difficult for them to settle in. Hoping for diversion, they accept an assignment that will take them back to Seregil’s homeland. En route, however, they are ambushed and separated, and both are sold into slavery. Clinging to life, Seregil is sustained only by the hope that Alec is alive.

But it is not Alec’s life his strange master wants—it is his blood. For his unique lineage is capable of producing a rare treasure, but only through a harrowing process that will test him body and soul and unwittingly entangle him and Seregil in the realm of alchemists and madmen—and an enigmatic creature that may hold their very destiny in its inhuman hands…. But will it prove to be savior or monster?



Bueno, lo triste es que la sinopsis es una reseña casi perfecta. Como decía en Facebook, se diferencia profundamente de las otras novelas al ser más "íntima". Es decir, al centrarse en Alec y Seregil más que en la guerra que está teniendo lugar entre Eskalia y Plenimar. Y a mí me encantan las historias íntimas... pero quien disfrute leyendo de complots, engaños, traidores, alta política... encontrará este libro bastante decepcionante.

Eskalia tiene una nueva reina, la reina Phoria, quien ha sido envestida en el campo de batalla luego de la muerte de Idrilain. La princesa Klia aún permanece en Aurëren en una especie de exilio impuesto por la nueva reina. Y el príncipe Korathan es ahora Vicerregente de Eskalia.

Como dice la sinopsis, Alec y Seregil deben ir a Aurëren busca de Klia, pero en su camino son, oportunamente, interceptados por comerciantes de esclavos y llevados a Plenimar. Allí, Alec cae en manos de un alquimista llamado Charis Yhakobin que planea utilizar su sangre faie (recordemos que Alec pertenece a los Hâzadriëlfaie, un clan de faies milenario del que nadie sabe gran cosa) para crear una misteriosa criatura con extraños poderes. Yhakobian planea utilizar esta criatura para curar al hijo del Señor Supremo de Plenimar.

Y eso es prácticamente, el 85% de la novela.


En Plenimar, a diferencia de Eskalia, existe la esclavitud y muchos nobles plenimaranos poseen faies como esclavos. Alec y Seregil deben encararse con sus amos. Alec, con el  mencionado alquimista... Y Seregil... con un mal recuerdo, el recuerdo de su exilio de Aurëren y la pérdida de su nombre y su identidad. Afortunadamente, Alec encontrará consuelo en otro esclavo de la casa de Yhakobian, un joven faie llamado Khenir que lo ayudará a sobrellevar su dolor.

Lo interesante de esta novela es que retoma lo dicho a Alec por el Oráculo de Sarikali: Eres el vagabundo que lleva su hogar en el corazón. Eres el pájaro que construye su nido sobre las olas. Serás el padre de un niño que no nacerá de mujer. Y también, quienes gusten de viajar por estos mundos fantásticos podrán echarle un breve vistazo a Plenimar y a sus costumbres.

Una crítica que le hago al libro es que hay escenas demasiado repetitivas a lo largo del cautiverio de Alec y Seregil. Se extraña el amplio desfile de personajes y escenarios fantásticos desplegado en los libros anteriores. La mayor parte de la historia transcurre en la morada de Yhakobian y apenas alcanzamos a echarle un vistazo a Kari, la esposa de Micum Kavish. El desenlace se produce de forma demasiado sencilla y oportuna, creando un desbalance con el conflicto.

Otro detalle de este libro es que es el más homoerótico de los cuatro. No digo que haya escenas de sexo, sino más bien tensión sexual. Y no puedo explayarme más porque estaría incurriendo en spoilers. Solo les digo que frente al cautiverio y la esclavitud a la que Alec y Seregil se ven sometidos, su fidelidad y su honor también son puestos a prueba.

Bien, ¿quieren saber si me gustó? Sí, me gustó mucho-mucho, pero con las salvedades que comenté y a sabiendas de que el libro puede no gustar a quienes esperen algo más parecido a los anteriores. Como les decía, me gustan las historias íntimas y en ese sentido soy bastante difícil de aburrir.