viernes, 1 de febrero de 2019

Yo reseño: Madre noche, de Rachel Pollack



Título Original: Godmother Night
Traductor: María Pilar San Román
Diseño de Portada: José Llopis
Precio: 18,95 €
Tamaño: 23x16
Páginas: 384
ISBN: 978-84-15156-28-4


“Madre Noche” es una novela de fantasía centrada en la identidad personal, el amor y la muerte.
Jaqe no tiene identidad propia hasta que conoce a Laurie, hasta que descubre su verdadero nombre, proporcionado por Madre Noche. En ese momento Jaqe y Laurie se amarán sin medida, y junto con su hija Kate se convertirán en un todo, pero no podrán vivir como el resto del mundo.
Conocen la muerte que proporciona Madre Noche, y utilizarán ese conocimiento para negociar con ella, modificarla y cambiar el fino equilibrio entre vida y muerte en el mundo.

Rachel Pollack teje personajes memorablemente humanos; a través de la transposición de mitos y antiguo folclore a un entorno moderno, consigue dar nueva vida a los viejos cuentos, y profundidad a un mundo aparentemente simple.

El moderno cuento de hadas de Pollack es ingenioso y original, pero aquí el punto fuerte reside en los personajes, en el perfecto retrato de las relaciones de las mujeres entre ellas, lleno de resonancia y realismo. Esta es otra gran muestra de uno de los talentos más sensibles de la actualidad.
Publishers Weekly




Hace un par de meses que quería ponerme a leer este libro, pero como deseaba leerlo tranquila y sin interrupciones, no lo agarré hasta ahora. Y menos mal que lo hice así, porque cuando lo empecé a leer, no lo pude soltar. Como vi que se hizo una lectura conjunta de esta novela, leí un par de las reseñas que hicieron los lectores para no repetir lo mismo... Me encontré con cosas que me sorprendieron bastante y... realmente me sorprendí no encontrarme con otras.

Madre Noche está dividida en cuatro partes separadas temporalmente entre sí. La primera parte, llamada «La mujer sin nombre», cuenta cómo se conocieron las protagonistas, Laurie y Jaqe. Las muchachas fueron presentadas en un baile de la universidad por una extraña mujer que se hace llamar Madre Noche, un personaje misterioso y excéntrico, casi siempre acompañada por un grupo de bellas motoristas. Laurie pertenece a un grupo de militantes lesbianas, mientras que Jaqe aún está en su primer año y no tiene bien en claro su sexualidad. A partir de esa noche, las protagonistas comienzan su relación amorosa.

«El bebé en la piedra» es una parte coyuntural: Jaqe desea tener un hijo, cosa que a Laurie le parece una locura. Sin embargo, a pesar de no estar segura, consiente el deseo de su pareja y acuden a la inseminación artificial.

«La niña que jugaba con la muerte» narra la infancia de Kate, la hija de Jaqe y Laurie. Siendo la sobrina de la mísmisima Muerte, Kate puede ver a los muertos caminando por la calle y hablar con ellos. A sus nueve años, Kate se hace amiga de Jimmy (<3 a="" calle.="" de="" div="" el="" horror="" la="" las="" lo="" muerto="" ni="" o="" para="" personas="" por="" que="" se="" un="" ven="" viste="">

Finalmente, «La mujer en la barca» se centra en la vida adulta de Kate como mensajera de la Muerte. Realizando este trabajo es cómo conoce a Melissa, la hija de un artista moribundo, de quien se enamora y con quien tiene un romance.

Madre Noche es una novela que tiene como protagonistas a las mujeres. Este es un hecho que, a mi parecer, no se puede criticar, simplemente puede gustar o no. No olvidemos a Mark, el dueño de la librería donde trabaja Laurie, quien ayudará a la pareja a buscar un donante de esperma para la inseminación artificial. No hay que pedirle a la novela que profundice en personajes innecesariamente... A mí me habría encantado que se profundizara en Jimmy Muerto (su familia, la homofobia que sufría, su muerte... que encontrara un novio muerto —o vivo—), pero, vamos, ¿sería necesario?

Me llamó mucho la atención la crítica de que "todas las protagonistas son lesbianas"... Bueno, eso suele suceder cuando se lee un libro de temática lésbica. Generalmente las mujeres lesbianas se ponen de novias con mujeres lesbianas y es común que tengan amigas lesbianas. Ironías aparte, lo que pasa es que la novela está siendo comercializada como novela de fantasía (con todo el derecho) y este género no tiene una amplia tradición LGBT.

El asunto de que "de una hija lesbiana sale una hija lesbiana" tampoco me parece una crítica válida porque parte del prejuicio de la normalidad. Hijos homosexuales nacen de padres heterosexuales y viceversa, y la homosexualidad no es ninguna enfermedad contagiosa como para ver con malos ojos que de una pareja de mujeres nazca una hija que pueda amar a las mujeres o un hombre que pueda amar a los hombres.

Jaqe tiene que sufrir este prejuicio por parte de su familia, quienes nunca terminan de aceptar la sexualidad de su hija y ni siquiera dejan que Laurie duerma con ella en la misma habitación. Laurie, en cambio, parece tener una familia más abierta, o eso parece.

El amor entre Laurie y Jaqe es descrito con absoluta naturalidad y realismo, sin caer en lo cursi, en lo ensayado, en lo pomposo, con todo lo que una pareja —hetero o gay— debe atravesar: peleas, inseguridades, dudas, escenas íntimas —y picantes— y separaciones dolorosas. Asimismo, los personajes no buscan «agradarle» al lector: son absolutamente humanos, se equivocan, tienen prejuicios, temores y sueños.

Cuando Jaqe queda embarazada, Laurie (quien nunca ha estado convencida de querer agrandar la familia) vive preguntándose si podrá ser una buena madre. La atormenta sentirse inútil cuando Jaqe está débil o enferma y se siente culpable cuando prefiere ir a un bar a tomar algo a quedarse en casa. Me encantó la manera en que Pollack desarrolla esta parte de la historia; me sentí muy identificada con Laurie y creo que cualquier futuro/a padre o madre atraviesa situaciones como esta. Además, el hecho de que sean dos mujeres agrava sus temores y su inseguridad. Cuando tiene que enfrentarse al futuro trágico que Madre Noche ha decidido para ella y Kate, nos sorprende encontramos con un personaje que ha madurado, crecido y, naturalmente, envejecido.

Madre Noche está llena de misterios. Poco a poco, la identidad de la excéntrica mujer que presenta a Laurie y Jaqe en el baile se va revelando y el lector no puede dejar de preguntarse: ¿es Madre Noche, junto con su grupo de motoristas, «la mala» de la historia? Madre Noche es un personaje ambiguo y misterioso, y es difícil calificarla según un espectro de maldad/bondad. Es un ser sobrenatural, no se rige por las normas de los seres humanos y no le agrada ser desafiada. La última parte de la historia, «La mujer en la barca», lo deja bien en claro. Con una evidente intertextualidad con el relato «La muerte madrina», de los Hermanos Grimm, Madre Noche le advierte a Kate que todos sus actos tienen consecuencias y que no es aconsejable ir en contra de lo que los seres superiores han decidido.

Tampoco dejo de leer opiniones que dicen que le quitarían a la novela las dos primera partes. En mi opinión, no siento lo mismo. Y esto es porque estamos demasiado acostumbrados a leer historias lineales y compactas, donde se narra una historia principal rodeada de historias menores. No quiero confundirlos, la historia es lineal, pero cada parte es un todo: tiene un principio, un final, sus protagonistas y su argumento. Este es el motivo por el que, como dije antes, no se puede decidir si Madre Noche es la «villana» de la historia.

Llena de magia y de un profundo simbolismo, adornada con bosques encantados, fantasmas simpáticos y otros un tanto desequilibrados, Madre Noche es una maravillosa novela acerca de la familia, la lucha, el amor y la muerte. Asimismo, es una épica y profunda alegoría acerca del rol de la mujer como fuente de vida. Muy recomendable y, sin lugar a dudas, creo que exige una segunda lectura no solo para comprenderla mejor y atar cabos sueltos, sino también para disfrutar de nuevo de la hermosa historia de amor de Jaqe y Laurie.

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